"La idea de un período de indiferenciación, que es experimentado subjetivamente por el niño como una forma de fusión con la madre, es problemática y no ha sido confirmada por la investigación contemporánea sobre el desarrollo evolutivo.
Por ejemplo, Stern (1985, pág. 10) señala: "Los niños comienzan a experimentar un sentimiento de sí mismo emergente desde el nacimiento. Están diseñados para percatarse de procesos de organización del sí mismo. Nunca experimentan un período de total indiferenciación entre el sí mismo y el otro. No existe confusión entre el sí mismo y el otro en el comienzo o en ningún otro momento posterior de la infancia. También están prediseñados para ser receptivos de forma selectiva a los acontecimientos sociales externos y nunca experimentan una etapa de tipo autista".
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[...] "lo que tiene mucha importancia son las fantasías de los padres sobre el niño, las cuales derivan de sus propios modelos operativos internos. Estas ideas preconcebidas (que no están en contacto con las respuestas y experiencias del niño), que los padres traen del pasado, afectan directamente las crecientes percepciones de sí mismo del niño".
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[...] "el pasado está en movimiento, reorganizandose de manera continua desde la experiencia presente y referido a un sentido de posibilidad en el futuro".
Leído en:
Marrone, Mario. La teoría del apego. Un enfoque actual. Editorial Psimática, 2001.
La segunda edición actualizada se puede comprar a través del siguiente enlace:
http://psimatica.com/34-la-teor%C3%ADa-del-apego-un-enfoque-actual-9788488909374.html
